Sabes, hemos venido aquí para luchar por nuestros sueños, no para vivir una rutina como forma de vida. Somos seres excepcionales, y sólo si creemos en algo y queremos que ocurra, ocurrirá. Debemos estar atentos y si sentimos un impulso para hacer algo grandioso, que nos motive a continuar adelante, a seguir viviendo, no lo debemos dejar escapar.
Para hacer realidad dichos sueños, ante todo es necesario conocerlos bien. Es sorprendente la cantidad de personas que están habituadas a descartar aquello que anhelan, por considerar que se trata de sueños imposibles de alcanzar. Hay que tomar en serio aquello que deseamos porque se trata de las únicas pistas que tenemos para alcanzar nuestro verdadero bienestar, es lo que da un sentido auténtico a lo que hacemos en la vida.
Puedo intentar explicar cómo se vive, se siente, qué se ve cuando uno por fin consigue su sueño, en mi caso ir a las fiestas de Letur después de 30 años. Pero no es lo mismo, jamás sabría explicarlo de una forma en la tú que estás leyendo estas líneas, sintieras lo mismo que yo he sentido.
Pasear por las calles y encontrarme con gente que realmente se alegraba de verme y sentir esos besos y abrazos que expresan cariño, añoranza…. un viaje a ese pasado que ya no volverá, pero un presente para convivir y recordar con mucho cariño. Me han faltado algunas personas que tenía ganas de ver, Pilar (la madrileña) a su hija Victoria, me conformo con haber dado un abrazo a su marido Avelino y a su hija Pili, que aunque no la he tratado mucho, es una persona buena que me transmite bondad.
Me encanto ver a Paco Marin (guapísimo por cierto) jajaja y a sus hermanos pero sobre todo a Titi, que a pesar de ser la mas pequeña la recordaba con cariño y la he encontrado una mujer serena y buena gente. A Jesus (el Cachorro) con el que me paso una anécdota muy graciosa. Me acerco y le digo – Hola Jesús es que no te acuerdas de mí? Y me dice: – Me cago en la leche como te has puesto más recia no te había conocido. Jajaja Mi marido que venía a mi lado se moría de la risa…. ¡ya tengo bastante con lo de “recia”!. Que gracioso y con que cariño me lo dijo que para nada me sentó mal, y además es cierto y evidente. A sus hijas que están guapísimas Fefa e Isabel.
Que alegría de ver a los Fortus jaja, a Juli que esta preciosa, una muñeca, no han pasado los años por ella, a sus hermanos Pepe y Mari y a su madre María que la encontré estupenda.
Otra persona que se alegro mucho de verme es la madre de mi amiga Mª Carmen, Josefa… su abrazo me llegó al alma y las dos nos emocionamos mucho recordando tiempos pasados. A Hermi y Bibi que aunque nuestro encuentro fue muy fugaz por lo menos nos pudimos dar un besico.
El abrazo mas dulce vino de esa gran pareja de toda la vida Feliseta y mi buen amigo Tirso, dueños de la panadería El Chulo, que Toñas y suspiros más ricos y esas tortas de manteca que quitan el sentido. Os quiero!
Cuanto me hubiera gustado tener a mi lado en este viaje a mi amiga Maydo, o Lola como la llaman ahora jeje. Me consuela que pronto estaremos juntas en la boda de mi hija. Me tuve que conformar con estar con sus hermanos Gines y Manolo que tanto quiero y con su madre mi Amada que tanto me hace reir, es tremenda. Con Dolores magnífica mujer y su hija Celia que tan buenos raticos hemos pasado juntas. No quiero hacerme pesada y que me perdonen los que se me olvide nombrar porque ha sido mucha gente en muy poco tiempo: Los Ortuño, Justo, Llanos, Mª Carmen y su marido Juan, Antonio, Jesus y Dora (una pareja preciosa) Pepe y Encarna. Pepe (El Tio Pep de Letur) que ha hecho un pacto con el diablo y no pasan los años por el. Y muchos mas que me alegre de ver y saludar.
Agradecer a mis primas Concha y Mª Luisa su hospitalidad y su cariño que a pesar de los años siguen siendo igual de amables, entrañables y con ese pedazo de corazón que no les cabe en el pecho. Gracias, gracias, gracias. Hemos compartido casa con unos jóvenes estupendos Borja, Tania, Marina y Cano y con Pilar que sigue siendo un torbellino de alegría y vitalidad. Un verdadero placer de que hayáis sido participes de esta gran aventura.
Este viaje no hubiera sido lo mismo si no hubiera tenido cerca, como siempre, al amor de mi vida, mi marido…. fue precioso recorrer con él las calles, las cuestas, los jardines, esas por las que yo lo había hecho de niña y de jovencita. Él no es mi sueño, es mi realidad, mi tesoro, la esperanza que estoy viva. El regalo que me dio la vida hace más de treinta años cuando lo conocí.
Somos seres humanos y tenemos experiencias similares. Seas hombre o mujer, todos vivimos ilusiones, éxitos, frustraciones, rupturas, envidias, admiraciones, amor, odio…
Reflexionar sobre los cambios de la vida es esencial para liberarnos de condicionamientos del pasado y vivir el presente con luz y color. La vida nos trae mensajes continuamente. El problema es que no sabemos leerlos, o mejor dicho, no estamos atentos y entonces no los leemos.
Que importante es saber cerrar etapas… decir adiós a lo que ya no resuena contigo.
[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][et_pb_row admin_label=»Fila»][et_pb_column type=»1_2″][et_pb_text admin_label=»Texto» background_layout=»light» text_orientation=»left» use_border_color=»off» border_color=»#ffffff» border_style=»solid»]
