¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
Una sombra, una ficción,
Y el mayor bien es pequeño:
Que toda la vida es sueño,
Y los sueños, sueños son.
Me ha parecido bonito comenzar este post que le dedico a la VIDA con estos versos de Calderón de la Barca.
¿Cuál es el significado de la vida? Realmente es una de las preguntas que mas nos hacemos. La dichosa pregunta es difícil de responder y por supuesto diferente para cada persona dependiendo de sus circunstancias y sus entornos. Es la búsqueda final de la verdad y la razón por la cual nacimos, nos despertamos todos los días, y existimos.
Todos vinimos para crecer, aprender, vivir, enseñar y morir. Somos los arquitectos de nuestro destino. Podemos hacer de ella un edén de paz, tranquilidad, sabiduría, amor, felicidad, o por el contrario, una batalla sin fin donde lo único que atraes son problemas, discusiones e intranquilidad.
Yo, me siento orgullosa de mi vida… aunque soy un ser minúsculo del planeta y a veces eso me pueda hacer sentir insignificante. Debemos considerarnos como la mejor creación, seres únicos con un propósito que solo nosotros debemos encontrar, porque cada uno nace y adquiere capacidades, características y talentos que no nos hacen superiores, pero si diferentes y especiales del resto. Somos como pequeños soldados que cada día construyen sus estrategias del juego que se terminara cuando nosotros lo decidamos, o el arbitro del juego determine que así ha sido.
Es importante construir, sembrar, porque aunque a veces no lleguemos a ver los frutos seguro que alguna semilla florecerá y tan solo por eso habrá valido la pena.
Os voy a contar una bonita historia que me parece muy apropiada para este momento:
Un hombre trabajaba en una fábrica distante cincuenta minutos de autobús de su casa.
En la siguiente parada entraba una señora anciana que siempre se sentaba junto a la ventana.
Ella abría la bolsa, sacaba un paquetito y se pasaba todo el viaje arrojando alguna cosa para fuera.
La escena siempre se repetía y un día, curioso, el hombre le preguntó qué arrojaba por la ventana.
Tiro semillas, respondió ella.
¿Semillas? ¿Semillas de qué? De flores, es que veo la calle tan vacía
Me gustaría poder viajar viendo flores coloridas por todo el camino. ¡Imagine cuán bello sería!
¿Cree usted señora que las semillas germinarán a la orilla de la carretera?
– Pero las semillas caen sobre el asfalto, son aplastadas por las ruedas de los coches, devoradas por los pájaros…
Así es, hijo mío. Aunque muchas se pierdan, algunas acaban cayendo en la tierra y con el tiempo van a brotar.
Aún así, dijo el hombre tardarán en crecer…necesitan agua…
– Ah, yo hago mi parte. Siempre hay días de lluvia. Y si alguien arroja las semillas, las flores nacerán.
Diciendo esto, se dio vuelta hacia la ventana y recomenzó su trabajo.
El hombre descendió luego más adelante, pensando que la señora ya estaba senil.
Un tiempo después…
Un día, en el mismo autobús, el hombre al mirar hacia afuera percibió flores en la vera del camino … Muchas flores… ¡El paisaje colorido, perfumado y hermoso!
Se acordó entonces de aquella señora. La buscó en vano. Le preguntó al chofer, que conocía a todos los pasajeros de viaje.
¿La viejecita de las semillas?…. Pues… Murió hace cerca de un mes.
El hombre se volvió a su lugar y continuó mirando el paisaje florido por la ventana
Quién diría, ¡las flores han brotado! ¿Pero de qué le valió su trabajo? Murió y no pudo ver toda esta belleza.
En ese instante, oyó risas de criatura. En el asiento de enfrente, una niña señalaba por la ventana, entusiasmada:
Mira qué hermoso! Cuántas flores por la calle… ¿Cómo se llaman aquéllas…?
Viendo esta historia…y siguiendo los pasos de nuestra propia vida, podemos darnos cuenta que en realidad somos una especie de aves de paso…pero con trascendencia…. Por ello debemos sembrar desde el amor, con autenticidad, con transparencia. Da igual que sea para nosotros o para los demás, en fin que mas da… lo importante es dejar una huella, una huella con nombre o sin nombre pero que sirva de ayuda para los que vienen detrás, dejando un recuerdo para la posteridad. A lo mejor no vemos las rosas florecer, pero con imaginarlas, con soñarlas, con visualizarlas de alguna forma las disfrutamos.
Permítete en la vida, conocer cada cosa que tengas a tu alcance personas, vidas, situaciones no cierres la oportunidad a nada ni a nadie.
Vive intensamente cada cosa que se te presente, no sabes si es la última que te toque disfrutar. Sembremos lo mejor de cada uno de nosotros, por más egoístas o malos que podamos creernos, siempre habrá algo bueno que compartir, algo maravilloso que disfrutar, algo importante que dejar.
Hagamos de nuestro transito por esta vida…..una historia digna de contar